Existen una serie de riesgos en la ingeniería del software que ocurren con cierta frecuencia y son estas 10 ... pues tendremos que tenerlas en cuenta!!
1.- Cambio de requisitos.
Y el cliente dijo '¿Quién dijo cálculo de impuestos sólo para Canarias?' o bien es tan básico de debías saberlo sin que te lo dijeses. Y la mitad del trabajo de un mes a la basura!!
2.- Meticulosidad en requerimientos o desarrolladores.
Tu equipo se ha vuelto un poco pijo y se puesto a trabajar en la mejor clase de acceso a bases de datos del mundo , lo cual les ha llevado un tiempo que no tenías calculado.
3.- Escatimar en la calidad.
El caso contrario , por las prisas algunos trozos de código no funcionan correctamente debido a que se ha estimado tiempo de para pruebas de calidad o directamente no se han realizado. Lo peor, el cliente descubre los errores en tiempo de explotación.
4.- Planificaciones demasiado optimistas.
¿Quién no se ha levantado optimista algún día?
5.- Diseño inadecuado.
Esperabas que tu aplicación solo se instalase en un servidor bien conocido y se han dedicado a instalarlo por en todos los servidores donde tenían acceso.
6.- Sindrome de la panacea.
Este IDE es cojonudo , parece que programa solo ... pero al final te das cuenta que apenas ha mejorado la productividad y que tu esperabas mucho más de los que ha dado de si.
7.- Desarrollo orientado a la investigación.
La investigación es como la guerra. Se sabe cuando comienza pero no cuando termina.
8.- Personal mediocre.
¡Las tecnologías avanzan que son una barbaridad! Y no todo el mundo puede prepararse para tus maravillos set de clases y tu selecto lenguaje de programación. O bien , simplemente el candidato que te han ecasquetado no termina de arrancar.
9.- Error en la contratación.
¡¡Vaya!! A ese equipo de desarrollo en sudamerica también le interesa tanto el dinero como tú ,así que no te ha devuelto un software con la calidad esperada.
10.- Diferencias entre el personal de desarrollo y los clientes.
El cliente tiene esa difícil virtud de sacarte de tus casillas y al final puede inflirte la mala leche en cada una de las reuniones que tienes con él.
1.- Cambio de requisitos.
Y el cliente dijo '¿Quién dijo cálculo de impuestos sólo para Canarias?' o bien es tan básico de debías saberlo sin que te lo dijeses. Y la mitad del trabajo de un mes a la basura!!
2.- Meticulosidad en requerimientos o desarrolladores.
Tu equipo se ha vuelto un poco pijo y se puesto a trabajar en la mejor clase de acceso a bases de datos del mundo , lo cual les ha llevado un tiempo que no tenías calculado.
3.- Escatimar en la calidad.
El caso contrario , por las prisas algunos trozos de código no funcionan correctamente debido a que se ha estimado tiempo de para pruebas de calidad o directamente no se han realizado. Lo peor, el cliente descubre los errores en tiempo de explotación.
4.- Planificaciones demasiado optimistas.
¿Quién no se ha levantado optimista algún día?
5.- Diseño inadecuado.
Esperabas que tu aplicación solo se instalase en un servidor bien conocido y se han dedicado a instalarlo por en todos los servidores donde tenían acceso.
6.- Sindrome de la panacea.
Este IDE es cojonudo , parece que programa solo ... pero al final te das cuenta que apenas ha mejorado la productividad y que tu esperabas mucho más de los que ha dado de si.
7.- Desarrollo orientado a la investigación.
La investigación es como la guerra. Se sabe cuando comienza pero no cuando termina.
8.- Personal mediocre.
¡Las tecnologías avanzan que son una barbaridad! Y no todo el mundo puede prepararse para tus maravillos set de clases y tu selecto lenguaje de programación. O bien , simplemente el candidato que te han ecasquetado no termina de arrancar.
9.- Error en la contratación.
¡¡Vaya!! A ese equipo de desarrollo en sudamerica también le interesa tanto el dinero como tú ,así que no te ha devuelto un software con la calidad esperada.
10.- Diferencias entre el personal de desarrollo y los clientes.
El cliente tiene esa difícil virtud de sacarte de tus casillas y al final puede inflirte la mala leche en cada una de las reuniones que tienes con él.
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