Este texto perteneciente a un pasaje de biblia me ha sorprendido por su plena vigencia.
Lejos de su contenido teológico su lectura produce una profunda reflexión sobre el valor del trabajo, el poder de la propiedad y conceptos como la justicia son expuestos en este texto. Yo la verdad todavía no se que pensar.
"En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: El Reino de los Cielos se parece a un propietario que al amanecer salió a contratar jornaleros para su viña. Después de ajustarse con ellos en un denario por jornada, los mandó a la viña. Salió otra vez a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo y les dijo: Id también vosotros a mi viña y os pagaré lo debido. Ellos fueron. Salió al caer la tarde y encontró a otros, parados, y les dijo: ¿Cómo es que estáis aquí el día entero sin trabajar? Le respondieron: Nadie nos ha contratado. Él les dijo: Id también vosotros a mi viña. Cuando oscureció, el dueño dijo al capataz: Llama a los jornaleros y págales el jornal, empezando por los últimos y acabando por los primeros. Vinieron los del atardecer y recibieron un denario cada uno. Cuando llegaron los primeros, pensaban que recibirían más, pero ellos también recibieron un denario cada uno. Entonces se pusieron a protestar contra el amo: Estos últimos han trabajado sólo una hora y los has tratado igual que a nosotros, que hemos aguantado el peso del día y el bochorno. Él replicó a uno de ellos: Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No nos ajustamos en un denario? Toma lo tuyo y vete. Quiero darle a este último igual que a ti. ¿Es que no tengo libertad para hacer lo que quiera en mis asuntos? ¿O vas a tener tú envidia porque yo soy bueno? Así, los últimos serán los primeros y los primeros los últimos."
Mateo 20, 1-16
Lejos de su contenido teológico su lectura produce una profunda reflexión sobre el valor del trabajo, el poder de la propiedad y conceptos como la justicia son expuestos en este texto. Yo la verdad todavía no se que pensar.
"En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: El Reino de los Cielos se parece a un propietario que al amanecer salió a contratar jornaleros para su viña. Después de ajustarse con ellos en un denario por jornada, los mandó a la viña. Salió otra vez a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo y les dijo: Id también vosotros a mi viña y os pagaré lo debido. Ellos fueron. Salió al caer la tarde y encontró a otros, parados, y les dijo: ¿Cómo es que estáis aquí el día entero sin trabajar? Le respondieron: Nadie nos ha contratado. Él les dijo: Id también vosotros a mi viña. Cuando oscureció, el dueño dijo al capataz: Llama a los jornaleros y págales el jornal, empezando por los últimos y acabando por los primeros. Vinieron los del atardecer y recibieron un denario cada uno. Cuando llegaron los primeros, pensaban que recibirían más, pero ellos también recibieron un denario cada uno. Entonces se pusieron a protestar contra el amo: Estos últimos han trabajado sólo una hora y los has tratado igual que a nosotros, que hemos aguantado el peso del día y el bochorno. Él replicó a uno de ellos: Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No nos ajustamos en un denario? Toma lo tuyo y vete. Quiero darle a este último igual que a ti. ¿Es que no tengo libertad para hacer lo que quiera en mis asuntos? ¿O vas a tener tú envidia porque yo soy bueno? Así, los últimos serán los primeros y los primeros los últimos."
Mateo 20, 1-16
Comentarios
¿Desde cuándo lees tú la biblia?... es más... ¿¡¡¡desde cuándo te la sabes de memoria!!!?
Qué trauma, qué trauma...
Y sobre lo que has puesto... pues hombre, no sé yo si escribir eso ha sido buena idea porque más de un jefe puede utilizarlo como excusa: "no es que a ti te pague poco, es que me apetece ser bueno con ese otro y por eso le pago lo mismo aunque trabaje la mitad"... lo que les faltaba, que les hagas sugerencias...
Aunque claro, para eso se "inventaron" los títulos y las jornadas laborales... ¿no? Para que todos cobremos lo que debemos... jajajajajajajajajaja...
Además, ¿no conoces lo de "dentro de lo bueno siempre hay algo malo; dentro de lo malo siempre hay algo bueno"? Seguro que los que trabajaron una hora y cobraron lo mismo estaban encantados...
Hay que aprender a valorarse y negociar bien nuestros servicios.
Existe la mala costumbre de vivir en comparación y competencia con los demás. Si bien, a veces es sano y sirve para evolucionar, normalmente nos sume en la desidia y en la desdicha.
Por otro lado, pensamos que nadie nos debe decir dónde tenemos que comprar el pan, por lo tanto, no le digamos al panadero cuanto nos tiene que cobrar. Si acaso, índiquemos cómo nos gusta, a qué hora lo deseamos, etc. y compremos a aquél con el que lleguemos a un buen acuerdo. Esto es aplicable también en el sentido inverso, a la hora de vender.
Bueno, que los sumisos nos tienen vendidos, vaya. ;)