En una reunión con un cliente el representante de una de las empresas proveedoras dijo: 'Hay que pensar una web para como será internet dentro de un año'. ¡Qué frase más hermosa y a la vez vacía de contenido!.
Y es que el mundo de internet está lleno de charlatanes al igual que el viejo oeste, de pronto el cliente se encuentra con un vendedor que sin dar oportunidad a la reflexión llena el tiempo de las frases huecas que cualquier cliente incauto quiere oir. El charlatán procura llenar su monólogo de frases preensambladas del tipo 'la internet del futuro', 'el increible incremento del tráfico'... todo ello implementado en muy poco tiempo por supuesto.
Y es que parece que no es bueno decir que detrás de todo producto de calidad hay una gran cantidad de trabajo, no solo por parte del equipo de desarrollo sino también por parte del cliente. Una vez que la web está activa hay que gestionar su contenido, hacer un gran trabajo de promoción y una gran cantidad de pequeños y tediosos trabajos.
Lo más parecido a arrancar un site de una empresa es montar la empresa en si. Cuando se arranca una empresa los clientes no se agolpan a las puertas del comercio para comprar nuestra mercancia. Lo mismo pasa con la web, el futuro cliente suele ir a sitios muy específicos por lo que resulta complicado y caro atraerlo a nuestro site.
Volviendo a la frase, ya bastante difícil es completar un producto de calidad siguiendo todos los estándares, bregando con las deficiencias de los navegadores, cubriendo los aspectos legales, implementando los 'caprichos' de cada cliente y aportando ese grado de innovación que marca el futuro de la web como para estar jugando a ser Rappel adivinando cómo va a ser la web en el futuro.
Al final, internet la hacemos quienes queremos dar algo nuevo a los clientes y no esperamos a ver que es lo que hacen los demás.
Y es que el mundo de internet está lleno de charlatanes al igual que el viejo oeste, de pronto el cliente se encuentra con un vendedor que sin dar oportunidad a la reflexión llena el tiempo de las frases huecas que cualquier cliente incauto quiere oir. El charlatán procura llenar su monólogo de frases preensambladas del tipo 'la internet del futuro', 'el increible incremento del tráfico'... todo ello implementado en muy poco tiempo por supuesto.
Y es que parece que no es bueno decir que detrás de todo producto de calidad hay una gran cantidad de trabajo, no solo por parte del equipo de desarrollo sino también por parte del cliente. Una vez que la web está activa hay que gestionar su contenido, hacer un gran trabajo de promoción y una gran cantidad de pequeños y tediosos trabajos.
Lo más parecido a arrancar un site de una empresa es montar la empresa en si. Cuando se arranca una empresa los clientes no se agolpan a las puertas del comercio para comprar nuestra mercancia. Lo mismo pasa con la web, el futuro cliente suele ir a sitios muy específicos por lo que resulta complicado y caro atraerlo a nuestro site.
Volviendo a la frase, ya bastante difícil es completar un producto de calidad siguiendo todos los estándares, bregando con las deficiencias de los navegadores, cubriendo los aspectos legales, implementando los 'caprichos' de cada cliente y aportando ese grado de innovación que marca el futuro de la web como para estar jugando a ser Rappel adivinando cómo va a ser la web en el futuro.
Al final, internet la hacemos quienes queremos dar algo nuevo a los clientes y no esperamos a ver que es lo que hacen los demás.
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